La viola es un instrumento musical de cuerda, similar en cuanto a materiales y construcción al violín pero de mayor tamaño y sonido más grave. Su tesitura se sitúa entre los agudos del violonchelo y los graves y medios del violín. La viola es considerada como el contralto o el tenor dramático de la familia de las cuerdas.
Las cuerdas de la viola están afinadas en intervalos de quintas: do, sol, re, la (siendo el do la cuerda más grave).
Al intérprete de viola se le llama «violista» o «viola».
La aparición de la viola como heredera directa de la viella de cuerda (la viella era como un violín cuyas cuerdas se ponían en vibración por medio de un teclado; el arco es reemplazado por una cuerda pulida y frotada con colofonia) supone un avance importante en la historia de los instrumentos de arco.
Nacida en el siglo XIV, su cultivo empieza ya a tomar valor artístico a partir del siglo XV. En 1543, Silvestro Ganassi dal Fontego publicó el primer método, bajo el nombre de Regola rubertina.